Libertad de expresión

El próximo día 10 de diciembre se cumple el 60ª Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que en su artículo 19 reconoce el derecho de opinión y de expresión.

Libertad de expresión de todos, para todos y en todos los medios de expresión. Desde estas líneas quiero expresar mi convencimiento de que el hombre tiene el derecho a expresar sus ideas donde y como quiera, y consecuente con ello, el deber del mismo en respetar lo que el otro manifieste. Por consiguiente, mi apoyo a las emisoras recientemente apartadas del espacio radiofónico de una región española por la discrecionalidad de sus mandatarios al guiarles un incomprensible nacionalismo irracional. No puede permitirse que instituciones políticas cercenen la libertad de otros semejantes por resultar molestos o no ser afines a las tesis obrantes en el poder. La creación de organismos gubernamentales que decidan quienes se deben hacer cargo de licencias o concesiones es un retroceso que no se debe consentir. Se trata de la vuelta de una de las figuras más criticadas y odiosas de la época de la dictadura, la del censor.

El político debe aceptar estas reglas del juego, si no lo hace se habrá caído en la más terrible de las dictaduras: la imposición de la fuerza del poder en callar la voz del que discrepa. La palabra es la única arma permitida para defender los derechos del ser humano y la Democracia debe defenderla. Todo ello respetando la dignidad humana, por supuesto.