Sánchez, Sánchez, Sanchez

¿Qué le pasa a este hombre por la cabeza?

Sus intereses no cuadran con los de España. Un conflicto personal que lleva a los españoles a una tercera cita con las urnas. Dinero, tiempo y enfado, todo unido merced al egocentrismo de un secretario general del partido cuyos representantes más tiempo han gobernado en España desde que se instauró la democracia.

Su "postureo" le puede llevar a repetir investidura, investidura ya rechazada hace unos meses y que obligó a la convocatoria de las segundas elecciones en las que salió retratado. Sánchez, trasquilado, con el menor número de escaños que el PSOE haya obtenido nunca, pero  "contento, tratando de convencer a todos, incluidos a los militantes de su partido, no dimitió. Esa dimisión si se hubiera producido probablemente hubiera ahorrado tiempo y dinero y España contaría con un Gobierno con todas las garantias.

Mr. No, envuelto en una soberbia y en una apetencia por el poder y un odio hacía el contrario sin límites, condena a los españoles a un sinvivir sin fin mientrás se cava su propia fosa con el beneplácito silencioso y poco entendido  de los barones de su formación política.

Nos toca esperar. Se necesita mucha paciencia para aguantar la mediocridad