La habitación del pánico
El Congreso asestó ayer el mayor varapalo a un candidato a presidente del Gobierno en la historia de la democracia. Todo ello después de las negociaciones llevadas a cabo en la habitación del pánico entre los representantes del PSOE y Unidas Podemos. El desacuerdo entre socialistas y neocomunistas no llegó, pero algo se escenifico en el salón del Pleno, la abstención de la formación podemita, voto cambiado en el último momento al ponerse en evidencia el voto negativo emitido de forma telemática de Irene Montero, pareja del lider de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.
La desconfiaza entre los políticos de ambas formciones pone en duda el desenlace de la votación que tendrá lugar mañana. Mientrás Iglesias apuesta fuerte pidiendo ministerios con fuerte contenido político, Pedro Sánchez trata de llegar a un acuerdo de mínimos, desdoblando ministerios o creándolos "ad hoc", sin significación social y económica.
Los negociadores morados mostraron su malestar por la oferta de los del puño y la rosa al negarles ministerios con contenido para "desarrollar políticas con carteras sociales" y "una propuesta realista".
A la ambición podemita por entrar en el gobierno (nunca se ha conseguido tanto con tan poco) se une la ambición por el poder de Sánchez con un enfoque personal desmedido con manifestaciones excéntricas y desprecio hacia las opiniones de los demás.
Mientras tanto, los ciudadanos observan este reparto descarado de sillones, en los que los programas parecen importar poco, como convidados de piedra y cuya opinión cuenta poco o nada.
La "política" se convierte en moneda de cambio entre políticos sin escrúpulos. Hoy, de la habitación del pánico se han mudado a la habitación del "parchis". Más tranquila y sin miradas curiosas. En ella se estan jugando, de la forma más trilera posible, los sillones a ocupar. Se miran a la cara y no se fian, ninguno es digno del los ciudadanos que depositaron sus votos en las urnas el pasado 28 de abril.
Seguimos con un gobierno en funciones, sin nadie que enrede en las finanzas públicas. El Fondo monetario internacional eleva las previsiones de crecimiento para España del 2,1 al 2,3 %, dos décimas más de lo que pensaba en abril ¿seguirá la previsión si hay un gobirno socialcomunista, consecuencia de la negociación de estos días? A lo mejor, nos interesaba seguir con Sánchez e Iglesias en esa habitación de risa.
¿Alguien sabe dónde esta la llave?
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