Juegos Olímpicos

Desde antes del inicio de los Juegos han surgido diferentes manifestaciones en contra de la posición de China respecto al conflicto del Tibet y a favor de la apertura democrática de ese país. Las manifestaciones siguen realizándose en pleno centro de la capital china por parte de ciudadanos extranjeros apoyados por organizaciones internacionales llamadas a defender los intereses  de los ciudadanos asiáticos.

Los actos van desde la firma de manifiestos y presencia de personas en los lugares más significativos de la capital hasta actos de índole terrorista. Esta claro que la Seguridad china va a tener un arduo trabajo. Es indudable que no es la mejor manera de expresar las diferencias con el gigante asiático. La Carta Olímpica lo prohíbe expresamente en su articulo 50.3: “No se permitirá ningún tipo de manifestación política, religiosa o racial en ningún emplazamiento, instalación u otro lugar que se considere parte de los emplazamientos olímpicos”. La sede de los Juegos no es el foro adecuado. Los hay más adecuados para estos menesteres.

El Olimpismo es una filosofía de la vida, que exalta y combina en un conjunto armónico las cualidades del cuerpo, la voluntad y el espíritu. Al asociar el deporte con la cultura y la formación, el Olimpismo se propone crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo y el respeto por los principios éticos fundamentales universales.

España no se ha querido quedar atrás en su afán de darse a entender. La publicación de la iniciativa de la Audiencia Nacional a través del titular del Juzgado Central, Santiago Pedraz, de admitir a trámite una querella presentada por varias organizaciones tibetanas para  llevar a cabo investigaciones contra el Gobierno Chino por la represión de ese país en el mes de marzo en el  Tibet unos días antes del inicio de los Juegos no ha sido oportuna. En mi opinión se debía haber esperado a instar, junto con otros, a los Organismos Internacionales para tomar cartas en el asunto, sobre todo cuando la capital de China iba a ser la anfitriona de nuestros deportistas. No estoy de acuerdo que un país tome medidas judiciales contra otro. Para eso están los Tribunales Internacionales que combaten la vulneración de los Derechos Humanos..

No se si es cierto que se ha recomendado a los deportistas españoles desplazados no realizar comentarios políticos. Todo deportista que es elegido debe saber que la Carta Olímpica debe ser respetada, por lo que también estoy de acuerdo en que todo deportista olímpico que se precie no debe hacer comentarios de esa índole. Existen momentos y lugares para realizarlo si así, individualmente, se considera.

Siento profundamente que durante este encuentro no se respete el fundamental derecho a la vida. La teórica tregua olímpica tampoco, ahora, se ha respetado. Y me estoy refiriendo al conflicto surgido en la región de Osetia del Sur entre los ejércitos de Georgia y Rusia con casi 2000 muertos y 30.000 refugiados.