¿Hacia donde vamos?

 

Hace unos días y por iniciativa de uno de mis hijos compramos un sintonizador TDT para nuestra casa. Al principio no me pareció nada del otro mundo ya que las televisiones sintonizadas son las mismas que las que se pueden sintonizar por el sistema analógico mas alguna otra dedicada a venta de productos absurdos e inservibles. Me cuesta creer que la opinión de este país no de más de si y se quede solamente en este tipo de emisoras. Afortunadamente hay una que si que me parece que rompe los moldes de lo visto hasta ahora. Fuera de los programas dedicados al cotilleo y expresamente manipuladores con tertulianos que se llenan la boca con palabras como democracia, votos, mayoría no hay ninguna cadena que mereciera la pena ver y escuchar. Echaba de menos programas como “la Clave” presentado por José Luís Balbín en el que se debatían, siempre arropados por una buena película, los temas de actualidad, algunos de ellos polémicos por el momento y por la situación política que se vivía. Pues bien, Me alegro de poder sintonizar una cadena en donde se discrepa y en donde los datos que se ofrecen dan una imagen muy diferente de la España oficialista que nos quieren hacer tragar. Me refiero a "Intereconomía" en la que se pueden seguir interesantes debates de economía y de política.

Hoy me he decidido a escribir un artículo más en este recién estrenado blog merced a un debate seguido en la citada cadena, celebrado el pasado día 7 de agosto y redifundido hoy. El tema a tratar: el aborto. Ha servido como introducción un reportaje denuncia del que ya tenia conocimiento desde hace meses en el que se entrevista al director y a varios profesionales de una clínica abortista madrileña en el que se jactaban de su trabajo, utilizando dinero negro y sin ningún tipo de control legislativo.

He sentido náuseas al ver como se practicaba un aborto a un feto de 21 semanas. La médico que ha llevado a cabo tal acto reconocía que nunca, nunca, miraba a esos fetos. Y eso, reconocía, dada su condición de madre.

Es triste pensar que este reportaje, realizado hace meses, no haya dado lugar a actuación fiscal y judicial alguna que haya parado tal práctica.

Esta sociedad esta enferma. Nuestros políticos permanecen callados y no hacen nada. Los unos poniendo sobre la mesa un nuevo debate sobre el aborto, para nada demandado por la sociedad, y los otros por omisión, al parecer porque nos les interesa electoralmente. También los profesionales sanitarios que se prestan a esto por conseguir un dinero fácil y que, desgraciadamente, dejan todas las mañanas su juramento hipocrático, si alguna vez lo realizaron, olvidado en el cajón de la mesilla de noche.