Sin escrúpulos

Quien tiene escrúpulos, en definitiva, duda sobre la realización de ciertos actos ya que no desea comportarse de forma incorrecta. Por eso puede manifestar incertidumbre a la hora de tomar determinadas decisiones. En cambio, aquel que carece de escrúpulos no tiene condicionamientos internos y persigue su interés sin preocuparse por nada más.

Pactar con un partido como Podemos, al que has denostado, negociar con partidos (ERC y Junts per Catalunya) que tienen a sus lideres en la cárcel juzgados y condenados por sediciosos y malversadores, o fugados, no te da "patente de corso" para hacer lo que te venga en gana, más bien al contrario, te inhabilita como político. 

Si buscas la cohesión territrial, tal como pregonas en tu rpograma elctoral, no deberías dar pábulo a organizaciones secesionistas que no debería formar parte del entramado político español.

Tampoco deberías consentir como lider de un partido que lleva en sus siglas la "E" de español las interferencias de un lider de tu partido, Iceta, que obedece mas el interés nacionalista y secesionista que el interés general. 

La Declaración de Granada que suscribió el PSOE y el PSC en julio de 2013 y la posterior Declaración de Barcelona de 2017 siguen siendo el marco de relación bilateral en la que se quiere mover los socialistas catalanes, que en el congreso que celebrará el próximo mes de diciembre reivindicarán dos aspectos claves de ese documento: la idea de que España es "plurinacional" y la apuesta por avanzar hacia un modelo de Estado federal.

Un hombre sin escrúpulos como es Sánchez puede llevar a una coalición  frentepopulista que rompa lo hecho por los que hicieron la Transición española y que tanta admiración ha causado dentro y duera de nuestras fronteras.